Un pibe universitario de unos 23 años, sentado en la madrugada del martes escribiendo esta nota. ¿Y Santiago Maldonado? ¿Dónde está? La pregunta es inevitable. Es justa y necesaria. Pero la que no es justa, es necesaria pero no suficiente, es la democracia. Más de 5000 crímenes cometidos por el Estado, a través de sus fuerzas de seguridad: Esto no es lucha contra la delincuencia, sino la organización y planificación sistemática de un aparato represivo, gestionado y ejecutado por los tres poderes del Estado. La responsabilidad de la desaparición de Santiago, es del Estado. Como en el crimen de Franco Amaya. De Raúl Ledesma. De Nicolás Nadal. De Ezequiel Barraza.

En Córdoba, esos jóvenes fueron fatalmente asesinados por la Policía Provincial, una de las fuerzas de seguridad más violentas y corruptas del país: Según datos de la Correpi, en su informe anual de 2016 (http://correpi.lahaine.org/?p=1847), Córdoba es la tercera provincia con más casos de crímenes por gatillo fácil (más de 150 casos en 10 años) y su mayoría son responsabilidad de la Policía Provincial. De Yamila Cuello y Vanesa Castaño.

Fuente:http://correpi.lahaine.org/?p=1847

Para ampliar más este dato, el Observatorio de Derechos Humanos de la UNC, en la publicación de su documento «El uso letal de la fuerza por parte de agente estatales en Córdoba» , registró que de los casos de muerte por violencia institucional, el 83% recaen en la Policía Provincial. Ya vamos a volver con alguna información más puntual sobre el estudio que realizó la Universidad Nacional de Córdoba, pero ya con ese indicador de responsabilidad criminal nos podemos dar cuenta de la situación gravísima que transita Córdoba con sus fuerzas policiales. De Miguel Torres y Jorge Reyna.

Fuente: Documento del «El uso letal de la fuerza por parte de agente estatales en Córdoba»

Sin embargo, sin ánimos de sobrestimar la inteligencia de lxs lectores, me surgió un interrogante ¿Que significa Gatillo Fácil? El gatillo fácil puede entenderse como el último eslabón fatal que se materializa en la muerte de alguien en manos del Estado, pero que se desprende de una cadena de prácticas criminales y represivas propias de la violencia institucional, como muertes causadas en el sistema penitenciario, intrafuerza, negligencia funcional, abuso de la fuerza en situaciones interpersonales, desapariciones forzadas y asesinatos en movilizaciones sociales. De Laura Moyano y Jimena Arias. En ese marco, la ejecución deliberada y salvaje de las armas de fuego de agentes policiales, es la modalidad criminal más presente en las estadísticas de la represión del Estado y que tienen como consecuencia la muerte. De Santino Cabanilla y Emanuel Paneta.

En ese contexto, que se proyecta más severamente en el mapa nacional, se realizó la 3º Marcha Nacional en Contra del Gatillo Fácil en todo el país. Y en Córdoba tuvo una particular experiencia de mucha convocatoria que parece crecer en las calles con el paso del tiempo. La cita anual de esta marcha fue precisamente para poner en agenda los crímenes del Estado, pero no solo denunciando “Basta de gatillo fácil”, sino también marchar por el reclamo del rechazo a la baja de la edad de imputabilidad, la impunidad judicial y la complicidad estatal con respecto a los genocidas de la dictadura cívico militar, las torturas y muertes en penitenciarias, la desaparición de personas en democracia y la derogación de reglamentaciones punitivas como el Código de Convivencia. El contenido de la marcha expresa ese repudio por las múltiples prácticas violentas que ejerce el Estado dia a dia y que se lleva vidas, dia a dia. De Brain Guaiman e Ivan Rivadero.

(Para acceder al documento de la marcha, presionar acá)

Lxs pibxs mueren cada 25 horas. De Juan Alarcón y Facundo Rivera Alegre. Regresando al informe de la UNC, que es la única institución pública que ha brindado datos certeros y completos sobre los crímenes estatales ante la negativa de dar información por parte del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos o la Secretaría de Seguridad, se puede visibilizar una serie de cuestiones. Primero, tener en cuenta que el aparato represivo del Estado Policial en Córdoba cuenta con un alto porcentaje de muertes por ejecuciones extrajudiciales. El documento indica que «se entenderá que cualquier proceder arbitrario de los cuerpos de seguridad del Estado con consecuencia muerte, constituye una ejecución extrajudicial». Las estadísticas son contundentes: Del 2011 al 2016, el 60% de los casos de muerte son por ejecuciones extrajudiciales. De Cristian Guevara y Omar Enrique Diaz.

Además de que el 90% de esas ejecuciones se realizan en sectores marginales y vulnerables de la ciudad, potenciando así la estigmatización sobre la pobreza y la posición de clase. De Cristian y Lucas Alsogaray.

Todo esto hasta 2016, que es el alcance que aborda el estudio, ya expresa números alarmantes que aumentan cada año. De lo que va de 2017, solo se registran los casos de Franco Amaya (nota publicada en este medio: “Cuánto nos falta”) y Sergio Cuello. El primero, asesinado con un disparo en la espalda en un control vehicular de la ciudad de Carlos Paz cuando iba en moto con su primo. Y el segundo abatido por la policía en un supuesto enfrentamiento armado.

                                                                                                                                                                                        Matias Colantti

Fotografía fuente: Fanpage de la Coordinadora de familiares de víctimas del gatillo fácil

Si te gustó esta nota lee su segunda parte aquí  http://universidadabierta.unc.edu.ar/2017/08/30/el-peso-del-plomo-parte-2/