Otro 8 de marzo en el que me encuentro en la calle. Rodeada de mujeres, lesbianas, bisexuales, travestis, trans y personas no binarias que salen a la calle a reclamar y exigir el cumplimiento de derechos que parecen olvidados por muchxs.

Hoy, a 7 meses de que el senado haya rechazado la legalización del aborto, me encuentro en el mismo lugar, en la calle, acompañada por miles de compañerxs que respiran y sudan fuerza. Que te contagian esas ganas de seguir peleándola porque nada está perdido si lo intentamos y nada más lindo que lucharla con pibxs que están en la misma que vos, que sienten los mismos miedos, la misma bronca e indignación cuando unx pibx muere en manos del patriarcado, cuando una mujer gana menos solo por el hecho de haber nacido con concha,  o cuando una persona trans, travesti o no binarie no puede conseguir laburo solo por el hecho de haber elegido expresarse y manifestarse como así lo siente. 

Autopercepción. Orgullo. Feminisimo. Lesbiana. Bisexual. Trans. Travesti. Queer. Son solo algunas palabras a las que muchxs les temen, porque sí, da miedo. Los machos tiemblan con solo pensar que sus derechos tan privilegiados con los que nacieron pueden serles arrebatados. Pero, eso es una mentira. 

Compañeros no teman porque ese no es el objetivo de este feminismo tan hermoso que copa las calles día tras día. No teman porque sus derechos vayan a ser arrebatados, porque sus derechos van a seguir estando, porque siempre estuvieron. Teman porque la mujer que tienen al lado no los tiene, porque miles de trans y travestis siguen muriendo en la calle bajo la clandestinidad y ni siquiera se habla de ello. Teman por el hecho de estar viviendo en un contexto donde decimos estar en el siglo XXI pero pareciera que estamos en el Medioevo donde las personas gestantes ni siquiera pueden decidir sobre sus propios cuerpos y siguen muriendo en silencio, con miedo o incluso son obligadxs a parir en contra de sus propios deseos y voluntad. Dejen de temer por sí mismos y empaticen un poco más con estas causas. Luchen contra este sistema que obligó a parir a una niña de 11 años violada en Tucumán e indígnense porque esa bebé obligada a nacer murió mientras nosotrxs marchábamos. ¿Entonces? ¿A dónde quieren llegar? ¿Cuántas “vidas están salvando”?

Hoy 8M, decido parar y marchar una vez más en contra de la violencia misógina, transfóbica y homofóbica, para exigirle al Estado políticas de género concretas, para que se aplique el cupo laboral trans, para que dejemos de ser asesinadas cada 29 hs y para ser ESCUCHADA.

Texto: Guada Lazarte

Fotos: Luci Nuñez