Por cuarto año consecutivo, en el día de ayer se llevó a cabo la 4° Marcha por el Derecho a la Salud Mental. Profesionales del campo de la salud, comunidad de hogares, centros de estudiantes, Universidades, colectivos sociales y particulares se congregaron a las 18 horas en la célebre esquina de Colón y Cañada. Ahí mismo desplegaron, de vereda a vereda, en la tan concurrida avenida, la gran bandera sostenida por los representantes de los colectivos organizadores de esta marcha, Confluir, Abracadabra, hogar el sol y diversos espacios que dedican todo su esfuerzo a la búsqueda de un sistema de salud digno, visible e inclusivo.

Usuarios de Salud Mental, estudiantes universitarios, Profesionales, artistas, periodistas y fotógrafos acompañaron este grito, exigiéndole al gobierno, tanto nacional como provincial, el pleno cumplimiento de la ley Nacional de Salud Mental N.º 26.657 y provincial Nº 9.848. Estas leyes, aunque sancionadas en el año 2010, continúan hoy sin cumplirse.Las organizadoras de la marcha, Jaschele Burijovich y Cecilia Berra, integrantes de Confluir y trabajadoras de Salud pública y del Hospital Neuropsiquiátrico provincial, nos comentaron que la marcha se planteó hace algunos años atrás, ante la desatención y nula puesta en marcha de las leyes Nacional y Provincial luego de su promulgación, bajo la convicción de que “la ley por sí sola, no transforma la realidad”.

Fueron muchos los esfuerzos que llevaron a cabo antes de implementar la movilización, redactando proyectos y propulsando los esfuerzos necesarios luego de la promulgación de la ley, sin conseguir una respuesta cabal en este sentido. Así fue que decidieron tomar las calles, e implementar otra forma de lucha y defender sus derechos. En este sentido, Cecilia argumentó que: “la marcha aporta a un proceso que es mayor, y que tiene que ver en general con la lucha por la ampliación y la recuperación de Derechos en muchos campos. Tenemos la posibilidad de convocar a toda esta gente y marchar juntos, es así porque esto tiene fuerza, tiene cuerpo. Tenemos que tener en cuenta que hay muchas otras realidades con las que también se lucha y se marcha”.

Por su parte, Jaschele, integrante del equipo de trabajo del Neuropsiquiátrico de la Provincia, nos explicó que esta invisibilización e incumplimiento de la Ley se traduce en la falta de calidad de vida de las personas usuarias del sistema de salud, tanto en la provincia, como a lo largo y ancho del país: “hay personas que todavía están sumidas en los hospitales monovalentes o manicomios, y que no pueden desarrollar su proyecto de vida, por eso la consigna es por la ‘dignidad’, ya que tiene que ver con los Derechos Humanos de esas personas encerradas en esos manicomios. Además, para que esto efectivamente se logre, para que este cambio sea posible, es necesario toda una red de dispositivos en los barrios, en las comunidades, en los municipios, para que las personas con padecimiento psíquico puedan desarrollarse y tengan vida comunitaria, pero para eso se necesitan equipos interdisciplinarios y que toda la gente se comprometa”.

A viva voz exigen el cierre de los manicomios del país, tal como están planteados. Al respecto, Cecilia agregó que: Es mucho lo que la ley propone, y teniendo en cuenta que está basada en el enfoque de derechos, los cambios deben ser progresivos, graduales, pero debieran responder a algunas planificaciones, es decir, establecer metas, plazos, entonces, eso no se cumple. Cómo se ve eso en las prácticas: en la persistencia de los manicomios, en la falta de dispositivos y en la insuficiente presencia de equipos interdisciplinarios en los territorios”.

Entre música, colores, gritos y cantos avanzaba la marcha, “¡por la Salud Mental estamos luchando!” se oía corear. Los carteles reflejaban la búsqueda de todos, “no hay Salud Mental sin comunidad”, “que se escuche nuestro canto”, No hay no-locx, vení, volá, sentí”, “la medicación NO es la única respuesta”, “Salud Mental en los barrios”, “las almas repudian todo encierro”, “respeto x la diversidad”, entre tantos más.

La movilización llegó finalmente hasta la esquina de San Juan y Vélez Sársfield, en donde la comisión organizadora leyó el documento oficial de la Marcha, relevando la gran vulneración de Derechos que experimentan amplios sectores sociales, exigiendo respuestas urgentes en materia de políticas públicas y Derechos Humanos en Salud Mental, e instando a la comunidad a comprometerse profundamente en esta lucha. Una lucha que es de todos y cada uno.

Redacción y fotografía: Sofía Andrea Krämer