Había una vez una niña tucumana, de raíces fuertes y cargadas de orígenes, que creció en La Ferrere junto a su gran familia. Desde la adolescencia asumió su identidad y la vivió con orgullo, soportando la persecución y estigmatización que los cuerpos libres y diversos aún hoy padecen.
Quienes conocieron a Amancay Diana Sacayán recalcan su generosidad, su compañerismo y la persistencia con la que luchaba. Todas las injusticias que la atravesaron a lo largo de su vida fueron siempre motivos para militar por los derechos que a tantos sectores de la sociedad le faltan.
En el año 2001 creó el Movimiento Antidiscriminatorio de Liberación desde donde continuó trabajando por eliminar las desigualdades que recaen sobre la comunidad LGBTQI. Se convirtió en referente y líder del activismo trans, con un discurso político claro y con la firmeza para cuestionar a las arcaicas instituciones de nuestra sociedad.
Hizo crecer la voz de muchas travestis, como así también los lazos entre ellas para enfrentar las injusticias. Además fue una de las creadoras del primer periódico trans de Latino América y también redactora del segmento Soy de página12.
Logró visibilizar la necesidad de que todos y todas tengamos una ciudadanía plena, acompañando e impulsando distintos proyectos legislativos como la Ley de Identidad de Género. Sin dudas que en su paso por distintos organismos como el INADI, la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex y el Frente Abolicionista Nacional dejó para siempre un gran legado, semillas para seguir luchando por la libertad y la vida digna de cada persona.
El 17 de septiembre de 2015 se sancionó la Ley de Cupo Laboral Trans Travesti en la Legislatura bonaerense, la misma fue soñada y militada incansablemente por Diana y hoy lleva su nombre. A menos de un mes de esa gran victoria celebrada por toda la comunidad, la líder del movimiento fue encontrada asesinada y con grandes signos de violencia sobre su cuerpo.
Esta semana a dos años y cinco meses del hecho y luego de muchas luchas, comenzó el juicio por la activista y por primera vez en Capital Federal, la Justicia podría condenar al acusado Gabriel David Marino por la figura de travesticidio. Esto es así porque el crimen se encuadrará con el agravante de odio de género por la condición de persona trans de la víctima. Además se está investigando la participación de dos personas más en el asesinato de Diana.
Es sin dudas un momento histórico, que viene a reparar tanto dolor sobre la comunidad, a visibilizar la particular violencia que sufren travestis y mujeres trans. A recordarnos que detrás de Amancay Diana Sacayán hay muchísimas más que necesitan que continuemos esta lucha.
Micaela Maidana
